ácido-sulfúrico

Ácido sulfúrico, corrosivo pero versátil

Es ácido sulfúrico es una de las sustancias más corrosivas pero versátiles de las que se tienen conocimiento en el mundo de la química. Se considera un ácido mineral y a su vez, es uno de los más importantes de la industria actual. Ha tenido varios nombres a lo largo de la historia, el más conocido fue el aceite de vitriolo, pues se consideraba que la sustancia venia de dicho material.

Formula y estructura molecular del ácido sulfúrico

La fórmula que tiene el ácido sulfúrico es fácil de reconocer, es H2SO4, otro parte importante es el peso molecular que se ubica en 98.079 g/mol. La estructura se compone de un átomo de azufre que está unido al oxigeno por dobles enlaces, también está unido a hidroxilo a través de unos enlaces simples.

A la hora de hacer las respectivas disoluciones, el ácido será más pesado que el agua, así que no se debe verter el ácido primero y el agua después. La unión de ambos genera calor, así que el agua puede salir expedida hacia nosotros causando gran daño. Una disolución correcta debe hacerse agregando a un recipiente con agua poco a poco el ácido, e ir agitando para disolver el calor.

Producción de ácido sulfúrico

Hay dos formas de conseguir el preciado líquido, sea proceso por contacto o a través de cámaras de plomo. Las cámaras de plomo generan un ácido mucho menos concentrado y aunque esta en desusó, se emplea principalmente para los fertilizantes. El ácido que se produce por este método tiene una concentración promedio del 68%, más que suficiente.

El proceso por contacto es mucho más moderno y se emplea para producir un ácido puro y a la vez muy concentrado. Aunque es más costoso, es esencial para la vida humana a día de hoy, ya que el ácido obtenido se utiliza en la mayoría de objetos. Hay que destacar que antiguamente se usaba el proceso del vitriolo, aunque a través del tiempo fue sustituido.

Precauciones al usar ácido sulfúrico

El ácido debe tener poco o nulo contacto con el agua a la hora de almacenarse. También debe estar separado de nitratos, carburos, cloratos, metales en polvo, combustibles y muchos más. Un aspecto importante que se debe tener en cuenta es el ser almacenado en envases de fierro o polietileno, estando debidamente protegidos de la humedad. Todo esto deberá cumplirse a la perfección para evitar tener problemas a la hora de una manipulación directa.

 

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