Tapquinea transitoria en recién nacidos

La tapquinea en bebes  es un trastorno respiratorio que suele manifestarse poco después del alumbramiento y que consiste en el aumento y superficialidad de  la frecuencia respiratoria a consecuencia de la no eliminación del líquido (edema)  presente en los pulmones del niño o niña durante su proceso de gestación y maduración en el vientre de la madre.

Causas de la tapquinea transitoria

Durante el proceso madurativo del bebe sus pulmones se llenan de un líquido especial que lo ayuda a crecer y que, cuando nace a término, deja de producirse,  de forma natural gracias a la presencia de sustancias químicas segregadas por la madre durante el parto. Posteriormente los pulmones del bebe lo eliminan o reabsorben. Cuando éste toma aire (repira) por vez primera fuera del vientre de la madre, los pulmones al llenarse de aire terminan de eliminar lo que quede de líquido.

Hablamos de tapquinea transitoria cuando este proceso no ocurre de forma inmediatamente posterior al nacimiento y cuando la presencia de líquido en los pulmones del recién nacido hace que respire más rápido. Usualmente esta condición desaparece o se supera durante los tres primeros días de nacido y de allí que se le llame transitoria como diferencia entre taquipnea, disnea y apnea.

Se manifiesta mayormente en bebes varones, prematuros, traídos al mundo por cesárea y/o por una madre con diabetes.

 ¿Qué tan peligrosa es la tapquinea transitoria en recién nacidos?

Por lo general es superada dentro de los dos a tres primeros días de vida del niño o niña y no se le considera perjudicial o fatal. Su efecto colateral más común es el de requerir que el recién nacido permanezca un poco más de tiempo en el centro de salud bajo observación médica.

Si el cuadro se prolonga por más de cinco días el diagnóstico puede involucrar otro tipo de afecciones que han de requerir de tratamiento y cuidados médicos más estrictos.

Síntomas

Algunos de los síntomas que se presentan son:

  • Más de 60 respiraciones por minuto
  • Aleteo nasal
  • Quejido al respirar
  • Retracciones en el tórax al respirar (a la altura de las costillas)

Muy frecuentemente estos síntomas pueden confundirse con otras afecciones respiratorias por lo que es muy importante que sea un profesional de la salud el que examine al bebe y diagnostique o no esta condición.  El tratamiento suministrado podrá incluir análisis de sangre, oxigeno suplementario y uso de un respirador mecánico.